La exposición abarcó once obras creadas entre los años 2017 y 2019
con distintas técnicas, como dibujo con carbonilla, pintura al óleo y con acrílico. Se compone de paisajes reconocibles, por su carácter realista, para quienes observan los diversos paisajes de Bariloche y su entorno.
La intención de la muestra consistió en redescubrir esos lugares a través del lenguaje plástico-visual del artista y generar, en el mejor de los casos, un nuevo sentido de ellos, o simplemente el disfrute de la expresión gráfica y pictórica que brindan las obras de arte.